Los suelos en los que están plantadas las viñas de Vihucas son principalmente calcáreos, muy poco pedregosos y están ubicados en la zona de La Mancha Húmeda, Reserva de la Biosfera desde 1980, en el término municipal de Villacañas (Toledo).
Puedes acceder a las fichas del perfil del suelo realizadas en enero de 2011 por un equipo de investigadores de la Universidad de Castilla La Mancha, en un proyecto conjunto con el IVICAM (Instituto de la Vid y el Vino de Castilla La Mancha)
En ellos están plantadas las viñas de Cencibel, Merlot, Graciano en tintos y Chardonay y Malvar en blancos.
La Malvar es una variedad autóctona, que casi había desaparecido en La Mancha.
Siguiendo las indicaciones de Horosio Barroso, técnico agrícola local en los años 70, Victoriano Huerta salvó, por plantón directo, unas cepas “muy viejas y raras” que se arrancaron en esos años de una viña en un pueblo cercano a Villacañas.
Las cepas eran, efectivamente, de una variedad difícil de clasificar. Los racimos, grandes y poco compactos, con uvas también grandes, ovaladas y de color verde-amarillento, se pueden confundir en una primera aproximación con la valenciana Planta Fina de Pedralva.
Sin embargo, es menos productiva que ésta, y proporciona vinos frescos, ácidos, aromáticos y alcohólicos con más estructura que la valenciana, que los hace susceptibles de ser fermentados en barrica.